Cuando tienes una pieza de estas hay que ponerse en manos de expertos... sabias palabras de Edu que suscribo al 60-70%. Así las suscribo ahora porque tiene mucha razón, si bien, como todo en esta vida, el equilibrio radica en su justa medida, por lo que ni tenemos que ser 100% autoditactas ni 100% dependientes. Evidentemente si no tienes ni idea de que hacer con tu arbolito pues llévalo a un taller. Este árbol no es de esos ni mucho menos, los movimientos principales estaban relativamente claros, lo único y más difícil, y lo que marcará el futuro carácter del árbol es la última posición de las ramas. Y en este taller, el maestro nos ha enseñado bastante sobre ello...
Tal como véis el árbol estaba plantado en el cantil de aquel roquedo, por ello sólo tenía ramas por un lado. Deshechando estilos que hubieran tenido alguna posibilidad, el azotado no cuadraba por tener el movimiento de las ramas opuesto al movimiento del tronco a pesar de que la foto puede inducir a ello, así que la otra posibilidad, un bunjin... es la que más llama. Se decidió hacer un bunjin "inclinado" para tapar el tramo recto que queda entre los jines y el ápice. Que por cierto dicho tramo no es ni mucho menos recto, pero el frente elegido así lo hace parecer.
Tener piezas así es muy complicado, muchos km a pie, tener la suerte de encontrar un árbol así, tener la suerte de que salga con raices y que luego te enraice... Sin embargo trabajar un árbol así es de lo mas reconfortante porque como veréis son árboles que terminan "prácticamente" acabados.
No voy a insistir en el trabajo realizado hasta el modelado, enrafiar y alambrar con cobre... para luego colocar las ramas en su justa posición.
Aquí el maestro definiendo los movimientos principales de las ramas...
La primera rama está en su posición, habra que dejarla brotar y hacerla retroceder!
Detalle que siempre me gusta sacar en exposiciones, la ramificación vista desde abajo. Permite aprender como los demás colocan las ramas!
La copa tiene un movimiento muy acorde con el movimiento del viento, el cual tiene de a elevarse como resultante de la oposición que la copa le ejerce al viento. Viento que ha hecho que el moviemiento general sea inclinado y la copa sea convexa en la zona de presión del aire y concava en la zona de depresión del aire. Ademas esta copa denota mucho equilibrio y mucho dinamismo pues, el árbol no se cae pero tampoco es estático...
Y voila! este es el resultado...