Hola!
hoy la cosa va de silvestris. No tengo muchos, sólo dos, pero me parecen la leche o yo que los miro con buenos ojos. Eso sí apenas tienen trabajos. ´
Empecemos como habitualmente, así lucía este silvestre, agarrado a una roca en un hueco de tierra minúsculo. No es por justificar pero era cuestión de tiempo que muriera... el del al lado seco y el de más allá seco. De hecho se puede ver como los líquenes estaban apunto de comérselo vivo.
Ya en casa decidimos no tocar el pan de raíces, simplemente lo sembramos rellenando con volcánica, akadama y kyriu.
La cosa no ha ido mal, pero podía haber ido muchísimo peor. Los temibles hongos hacen de las suyas según se pudren las raíces. Y este proceso estaba empezando después de 3 años en ese cajón. Quizás había que haberlo limpiado el año pasado pero se decidió no hacerlo a tenor de la buena brotación que por fin apuntaba y realizó. Es decir se apostó a brotación y crecimiento bueno de raíces (supongo que fue el año pasado cuando las nuevas raíces rompieron el cepellón de monte). Pero por si acaso este invierno le di una dosis de Previcur (Propanocarb) para limitar el avance del posible hongo... si lo hubiere.
La verdad que salvo la zona central donde nos tiramos una buena media hora quitando el viejo cepellón de monte, ya convertido en materia orgánica, el resto de las raíces mostraban un buen aspecto de salud. Incluso con zonas blanquecinas testigo de la presencia de las famosas ectomicorrizas.
Hay quien no le gustará esto pero su media hora de enraigard mientras preparaba el sustrato no se lo quita nadie....
Hubo que podar unas raíces gordas para que cupiera bien en la maceta, pero sin mayores consecuencias de pérdida de raíces finas.
Así que nada aquí está ya sembrado en el invernadero disfrutando de un clima húmedo y recibiendo chutes de Isabion de vez en cuando...
En unos meses desalambrado y dejar crecer un buen año!