Pino sylvestris brutal - trabajo de madera

En este primer artículo después de un largo tiempo sin apenas entrar en el blog os muestro a continuación el tallado de la madera muerta de este pino silvestre del que ya hemos comentado cosillas, aun así os recuerdo entradas anteriores:

http://ambonsai.blogspot.com/2011/06/pino-sylvestrus-brutal-diseno-de-madera.html

El primer paso consistió en descubrir por donde iba la vena viva, pues y más en un pino, si nos ponemos a tallar con la makita y tocamos la zona viva corremos el riesgo de abrir una herida. Las heridas en los árboles resinosos son bastante difíciles de cerrar, es por ello que este trabajo quizás debía haber sido hecho con menos temperatura, suerte que el mes de julio no ha sido muy bollante en cuando a ºC se refiere...

En todo caso el objetivo de ir descortezando muy poco a poco es ese, descubrir qué es madera muerta y que viva, para poder tallar la muerta con mayor seguridad.

En esta primera imagen se aprecia claramente que bajo bonitas placas de corteza se escondía más madera muerta, esta corteza a veces duele en el alma jejeje pero hay que quitarla primero porque acabará cayéndose y es mejor diseñar y tallar con la verdadera corteza, la que perdurará más tiempo, además conociendo el límite tendremos certeza de donde podemos fresar y donde no.

Esta operación la hago con gubias manuales.

una vez listo a mi me ayuda un simple lápiz a marcar por donde quiero morder, es de destacar que los fresados son en 3D y no en un plano como es el dibujo del lápiz, sin embargo ayuda pues indica un límite exterior a "no sobrepasar"...

Ahora es el momento de meter la makita (uso para información una fresa shogun)... poco a poco vamos escarbando, apenas hay que apretar, la makita tiene mucha potencia y la madera de pino es muy suave, por lo que irá solo.

Pues lo dicho tallando poco a poco se va quedando marcada la zona deseada, en este caso la idea era hacer un jin ligeramente hueco, con muchas fibras desgarradas y sus surcos correspondientes.

Esta es un poco la idea que fui perfilando, huecos y surcos que luego se refinarán...

Y para el refinado utilizo la herramienta que más me gusta, la gubia, con ella tengo total precisión que la hebra que quiero coger, y manualmente (o a máquina pues tengo tambien una talladora a la que acoplar las gubias) profundizo más o menos, sacando la fibra y tirando de ella...

Y voila el resultado de cerquita, a esta madera le queda todavía muchoooo para parecer vieja.

Este es el resultado de lejos... no queda mal verdad?

Pero, ¿y si le damos desde ya un toque más rústico? Para ello he utilizado un soplete casero de estos que se usan para caramilizar el azúcar. La solución me la enseño un amigo que hizo un taller con D. Benavente. Supongo que aparte del mero hecho estético de quemar todos los pelitos y fibras sueltas... envejecera la madera. Para no quemar ni dañar la zona viva la rocié previamente con agua.

Y este es el resultado final!!!!!!

Todavía no le he aplicado líquido de jin y quizás no lo haga en bastante tiempo... espero que la humedad, el calor, y, luego el frío y los hielos hagan su agosto en ella, y cuando coja esa textura esperada, cuarteada y, en definitiva, envejecida, meterle el polisulfuro para preservarla más tiempo.

PD como se puede apreciar ya le he metido un primer tensor con una barra de hierro para poner un punto de elevación e ir doblando hacia arriba el tronco para formar el ápice. En una futura entrada explicaré porque puse en cada sitio los tensores y como fuimos, mi padre y yo, doblando... sin alambrar, ni enrafiar, ramas de casi 5cm de grosor, de pino, pero insisto 5cm de grosor...